La terapia para el manejo del dolor suele implicar la prescripción de sustancias potencialmente adictivas. Por ello, es fundamental verificar el cumplimiento del tratamiento, al mismo tiempo que se detecta el consumo de sustancias ilícitas o no recetadas.
La terapia para el manejo del dolor suele implicar la prescripción de sustancias potencialmente adictivas. Por ello, es fundamental verificar el cumplimiento del tratamiento, al mismo tiempo que se detecta el consumo de sustancias ilícitas o no recetadas.